EL RÉCORD GUINESS DE PERRITOS CALIENTES O DE CÓMO OSCAR MAYER ME DESMANTELÓ EL CONCIERTO

Es posible que sólo me haya dado cuenta yo en todo el mundo, pero Fallas transcurre en una bonita semana (siete días, para los más difíciles) sin contar el finde predecesor de la felicidad absoluta, también llamado el finde de la discordia.

Dicho este punto, la pregunta es ¿acaso la mente brillante de Oscar Mayer o de quien quiera que sea el organizador de meter unas salchichas en el libro Guiness de los Récords no ha sido capaz de razonar que, siendo esa misma tarde el MTV Winter, no sería mejor cambiarlo de día? "Es que los sábados molan" argumentó. Luego se rascó la cabeza cual simio.

Y por mucho que empiece a la una de la tarde (a pesar de abrir sus puertas a las once y media emulando, con la moral bien alta, a cualquier concierto a pesar de no haber patatas fritas como teloneros), es demasiado arriesgado ir pasadas las dos a hacer cola alegremente al concierto, ya que a esa hora ya estará lleno de fans histéricos comiéndose las uñas o de canis con el botellón en bolsas del Lidl listas para empezar a abrir una pena que no esté Justin Bieber para repetir aquel fantástico lanzamiento de botella.

Lo bueno, que algo tenía que haber, es que Sum 41, según los tweets de Steve y Cone cagándose en todo por las 30 horas de avión que les esperan, se dirigen ya hacia España o están a punto de llegar o ya han llegado, ohmyfuckinggod, cerrad las fronteras que no salga nadie por lo que suponemos que Deryck Whibley ha conseguido recuperarse de su neumonía.

"Taking my last shower for 3 days. I'm pretty sure that Emirates Air is going to be pretty ripe by the time we land in Spain."

"Duchándome por última vez para los próximos tres días. Estoy bastante seguro de que Emirates Airlines va a estar lista para cuando lleguemos a España."

"just going thru my pre 30+ hour travel ritual: qijong, tai chi, yoga, beer."

"Haciendo mi ritual para viajes de más de treinta horas: qigong, tai chi, yoga, cerveza."

Nada más, supongo que me quedaré sin ver a Flipy presidir el gran banquete real de perritos calientes y sin escuchar la estridente voz de Nena Daconte tratando de amenizar el engullimiento si quiero estar cerca de MCR y Sum cuando salgan al escenario. Lo que temo es que ahora, en lugar de un Frenadol, Deryck Whibley alce ante el público un hot dog con ketchup y mostaza confesando que en realidad no había estado enfermo, sino que había estado haciendo cola en el Puente de las Flores durante días para conseguirlo.