20.2.12

Surf y duelo de rock en los Grammy








Una semana ha pasado ya desde que se haya celebrado en Los Ángeles la gala de los Grammy de este año, por lo que es de suponer que Adele ya habrá hecho sitio en la estantería de su salón para meter los seis premios que recogió esa noche. Aunque por cómo posa con ellos en las fotos, emulando a Gollum, parece que vaya a comérselos. Tengo curiosidad por saber si Matías Prats la habrá ayudado en la colocación de los Grammy, puesto que ya debe de haber adquirido una gran experiencia por los chorrocientos TP de oro que tendrá acumulando polvo en su casa.

Quienes también le sacudieron el polvo a sus psicodélicas camisas hawaianas fueron los Beach Boys, que aparecieron en escena precedidos por el maromo de Maroon 5 y los polluelos de Foster The People, después de que estos rozaran los temas Surfer Girl y Wouldn't It Be Nice de los vetustos californianos.

La gala empezó con la actuación buenrollista de Springsteen, quien animó el cotarro haciendo de anfitrión con una guitarra amarillo pollo y un tema de su nuevo disco, We Take Care Of Our Own. Siguieron varias actuaciones de todo tipo, desde Rihanna hasta Paul McCartney, el cual además cerró la noche con una party hard a la que se unieron Springsteen, Dave Grohl, Joe Walsh y compañía y que culminó en un duelo de guitarras. Vamos, que solo faltaba que apareciera Resines por la esquina rapeando incongruencias vestido de Blues Brother.

Una de las que se fue de vacío fue la Gaga, (vestida para la ocasión con su mejor mosquitera) quien se escondió a llorar en el cuarto de baño del Staples Centre mientras Adele le gritaba "Chincha" por detrás.
Por el contrario, otros que se llevaron sus gramolas doradas en miniatura fueron Foo Fighters, el grupo de Dave Grohl, que ahora parece que quiere grabar una canción en la estación espacial rusa. Los de la discográfica ya le han preguntado si va en serio.

Toda la noche fue además un recordatorio del amargo fallecimiento de una artista quizá más recordada por su affaire con su guardaespaldas en la gran pantalla que por otra cosa, Whitney Houston, quien murió apenas 24 horas antes de la gala.

Y dejando atrás el tema de los Grammy, hay que señalar que estamos de cumpleaños. El que fuera líder de Nirvana durante el auge del grunge, Kurt Cobain, soplaría hoy 45 velas si siguiera con vida. Otro cumpleañero es Billie Joe Armstrong, que lleva desde el pasado viernes dentro de la crisis de los 40. Para la próxima entrada prometo averiguar si alguien le ha regalado un nuevo eyeliner.

Por último, Aerosmith, el grupo que me metió en estos lares, estrena disco para dentro de tres meses. Además, al grupo mimado de Mick Jagger, Superheavy, el Comité Olímpico de Londres le ha pedido una actuación para este verano. Todo sea que mientras esté currando ahí en julio me encuentre al vocalista de los Stones entre bastidores con un traje de estampado de tigre preparándose para salir al escenario.