18.10.13

Paul McCartney saca disco y se entretiene haciendo conciertos sorpresa



Digamos que, en su nuevo disco, Paul McCartney ha decidido coger un poco de aquí y otro de allá. En general, no podían faltar las, ya marca de la casa, melodías pegajosas e imposibles de arrancar de la cabeza, con esa aura beatle que desde siempre ha perseguido al sir, quiera o no. Eso en cuanto a forma y melodía. Es en los arreglos donde nuestro septuagenario favorito ha decidido desmelenarse echando mano de sonidos contemporáneos y bastantes guiños electrónicos. Me lo imagino con las gafas de sol y una gorra puesta del revés. "Ya tengo esta acústica, Giles, aún soy joven. Anda, sé buen productor y acércame esos sintetizadores. A tu padre no tenía que repetirle estas cosas". Y así.

Dejando a un lado la faceta de Phil Dunphy padre moderno del señor McCartney, New es un álbum que engancha y que remarca al ex beatle como uno de los mejores compositores de nuestros tiempos. Suena contemporáneo y nostálgico a la vez, innovador y clásico. Además de una variedad que engloba pop, rock acústico o toques electro, Paul ha sabido recuperar sus raíces y adaptarlas a un sonido que nació cuando él ya había sido coronado divinidad pop.

'New', 'Everybody Out There' y 'Save Us' fueron las primeras en salir del álbum para pasar al directo, como ya comenté en el anterior post. Ya sabéis, la pegadiza sesentera, la del toque arabesco dedicada a los fans y la pseudo Franz Ferdinand. En 'On My Way To Work', McCartney canturrea sobre sus años mozos pre-Beatles acompañado de unos cuantos punteos acústicos, temática que repite en 'Early Days', aunque en esta última los falsetes repartidos a lo largo de la canción le jueguen de vez en cuando una mala pasada. En el bando extremo del nuevo Paul vanguardista se alza 'Appreciate', una Picassada (para ser él) con un conglomerado de sonidos electrónicos y alguna guitarra por ahí suelta. Y en el palo intermedio, resaltar un par: 'I Can Bet' y 'Alligator'. La primera, una sorpresa que abre con un animado ritmo funky y con unos sintetizadores muy setenteros acompañando la guitarra, lo que parece un recordatorio a su etapa con Wings. Con 'Alligator' tengo un debate interno. No es una de sus mejores letras, sin embargo, me parece que es en esta canción donde más adapta a sus melodías clásicas los nuevos sonidos que ha querido incluir. Fondos electrónicos-espaciales para adornar los coros. Me está ganando conforme más la escucho.



Por otro lado, llama la atención la forma en la que Paul está promocionando el disco, como si fuera el protagonista de 'Hay una carta para ti'. Si unas semanas atrás actuaba por sorpresa en un colegio americano, hace poco se plantó como quien no quiere la cosa con un camión en medio de Times Square para improvisar un concierto. No acaban ahí las aventuras de Paul, porque hoy ha aterrizado en Covent Garden, en Londres, y ha tocado durante veinte minutos delante de los turistas que pasaban por ahí haciendo fotos a las estaciones de metro. Paul ha aprovechado la hora en la que los trabajadores de la zona tienen descanso para comer para aparecer encima del escenario, que más de uno se habrá atragantado con la lechuga del sándwich. Luego a ver cómo le explicas al jefe que llegas tarde porque Paul McCartney se ha pasado por ahí a saludar.