13.7.12

Medio siglo desde que Brian Jones bautizó el rock











Debería haber actualizado hace ya días, concretamente el 3 de julio, aniversario de la muerte de Brian Jones. Pero coincidiendo con que hoy hace 50 años desde que Los Rolling Stones actuaron por primera vez en el Marquee del swinging London, he decidido hacer un remix, a ver qué pasa.

Rubio, bajito, inseguro, culto y con bruscos cambios de humor, Brian Jones fue el fundador oficial del grupo de rock más importante de todos los tiempos, al cual encontró nombre en un vinilo de Muddy Waters de una manera precipitada en medio de una conversación telefónica. Esa fue la que les proporcionó su primer bolo con lo que sería la primera alineación de los Stones, con Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, Dick Taylor y Mick Avory (y no Tony Chapman como se cree).

Amante del blues de Elmore James, con un hijo ya a cuestas y los que le quedan y siendo uno de los pioneros de los 60 en tocar la slide guitar, Brian metió al recién formado grupo dentro del blues clásico del Mississippi, época en la cual nada tenían que ver con su reformada imagen, años más tarde, de grupo de rock and roll.

Brian cultivó la música desde pequeño y llegó a ser uno de los mayores multi-instrumentistas de la época al dominar una cantidad de instrumentos mayor que los tics de Rajoy. Esto dotó al grupo en sus primeros años de unos sonidos exóticos y trabajados que le proporcionaban riqueza a sus canciones con melodías extraídas del sitar, el dulcime o la marimba. No firmó ninguna composición, pero el sonido inconfundible de sus aportaciones instrumentales es más que notable en los primeros discos de los Rolling, con Brian aún como líder de la formación.

Fue con Andrew Loog Oldham y su insistencia en la configuración del dúo Jagger-Richards para la composición de canciones propias, tras la salida al mercado de discos en los que tan solo se podían escuchar versiones de temas blues y algún rock and roll, cuando la presencia de Brian en el grupo se vio obligada a apartarse a un lado.

Oficialmente se ha dicho que Brian “era incapaz de componer”, cuando en realidad al líder original de los Stones le fue vetada esa posibilidad por considerarse sus canciones con demasiadas raíces blues en una época en la que la invasión de los grupos rock británicos era demasiado grande como para ser ignorada. La aportación de Brian a los Rolling Stones siempre fue instrumental e intelectual e incluso de manager de su propio grupo antes de que Oldham apareciera para ofrecerles ser el lado opuesto a los Beatles.

Sin poder componer, con una nueva tendencia al rock que dejaba olvidado el blues inicial y la nueva producción a manos de Mick Jagger y Keith Richards del disco psicodélico de los Stones que les dio el nombre oficial de Sus Satánicas Majestades, enfatizado además por el alcohol y las drogas, Brian empezó a desmotivarse a la hora de participar en el grupo, el cual, por otra parte, se negaba a abandonar al ser él mismo quien lo había formado.

La última actuación pública de Brian Jones como un Rolling Stone fue en el Rock And Roll Circus, proyecto ideado por el mismo Brian y en el que participaron grupos como Jethro Tull, The Who, John Lennon con Dirty Mac y los propios Stones, donde juraría que la ceñida camiseta que luce Mick Jagger la he visto en la sección de mujer del Carrefour.

Fue ahí cuando, tras ver actuar al Beatle más hippie, Brian le propuso formar un nuevo grupo junto con Jimi Hendrix, con el cual ambos tenían muy buena relación. Por esta idea se originó otra de las conjeturas acerca de la muerte de Brian, ya que ese súper grupo que pretendía fundar significaba la supuesta separación de tres de las bandas más importantes del momento, Los Rolling Stones, Los Beatles y la Jimi Hendrix Experience. La pérdida de estos grupos no convenía ni a productores ni a managers y Brian recibió varias llamadas que le aconsejaron que se replanteara la idea.

Para entonces, en medio de la grabación de lo que sería Let It Bleed y a las puertas de 1969, Brian ya se había mudado a Cotchford Farm y desentendido por completo de las sesiones de grabación con Los Rolling Stones, cuya música ya no compartía.
Fue en esa casa de Sussex donde Mick, Keith y Charlie, que ya habían empezado a grabar con Mick Taylor, fueron a decirle que oficialmente se encontraba fuera de los Stones.

Habiendo perdido la novia y el grupo a manos de sus ex-compañeros en los Rolling Stones, Brian tenía muchos proyectos aún en mente -que incluían a Eric Clapton y a Jimi Hendrix- la noche del 3 de julio en la que se ahogó en su piscina a manos de Frank  Thorogood, el capataz de los obreros a los que contrató para remodelar la vieja casa y el cual, en su lecho de muerte, confesó lo ocurrido a Keith Richards.

Y hasta aquí la historia del responsable de que hoy se cumpla medio siglo de vida de la banda más importante de la historia del rock. Lo que me hace recordar que ahora mismo se está celebrando una party hard en el centro de Londres con cientos de fans en la puerta entre los que no estoy yo, mientras Jethro Tull está de concierto en Madrid y Bob Dylan afina su guitarra antes de salir al festival de guiris por antonomasia.